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Este apéndice masculino es solamente un indicador de la fuerza creativa. La fuerza creativa busca de vez en cuando reproducirse y por eso necesita órganos reproductores. En biología se dice que la función crea el órgano. Así, por ejemplo, si existe la función de coger, aparecerá su órgano, la mano. Personalmente, creo que la relación entre una fuerza y su órgano es mutua, de doble sentido, circular, pero simultáneamente, desigual. Por ejemplo, la función de caminar tiene como órganos las piernas. Si desarrollamos la función, los órganos específicos se adaptan para seguir este desarrollo. Un gato utiliza sus piernas para coger, también. Si desarrollamos los órganos, la función mejorara, pero no cambiara de su naturaleza. Hacer las piernas más musculosas, aptas para correr y subir, extiende nuestra capacidad de caminar, pero no añade la función de coger. Que la fuerza, la función es más importante que el órgano correspondiente se ve en el hecho que si perdemos las piernas, podemos aprender caminar utilizando los brazos, pero si a revés, perdemos la función de caminar cualquier otro órgano es inservible. Así que, la falta del pene, Tere, no niega la existencia de la fuerza procreativa. Ella existe y solamente no tiene el órgano adecuado para ser expresada. En cambio, si, la impotencia-esterilidad se refiere a la falta de esta fuerza, y a pesar que el órgano existe, la función procreadora es nula. En las parejas estériles no falta la cama calentada, sino el resultado carnal, el niño. Pasando a otro nivel, a su vez, la fuerza creadora tiene muchas posibilidades y órganos para expresarse. El pene y la esperma, el óvulo y la vagina tienen su papel en producir otro cuerpo físico, pero la ausencia de estas no implica automáticamente la falta de energía creadora. Uno puede hacer una obra de arte o obtener una nueva perspectiva sobre el cosmos, puede vivir el más intenso amor o ser sabio, a pesar de no tener niños. Lo que muestra la presencia y la expresión de la fuerza creativa a través de otros órganos, con resultados específicos. |
Es verdad, Tere, no puedes añorar algo que no has tenido. Pero si ambos tomamos en cuenta la teoría de la reencarnación (metempsicosis), donde es imposible no pasar también por el cuerpo de sexo contrario, entonces diría que en estado latente tienes el pene y su empleo. Búscalo con atención y vas a encontrarlo. Ahora…Tiene bastante importancia que consideramos a ser un apéndice. En una sociedad tradicional el énfasis estaba en la fuerza creadora (de cualquier índole) y los órganos eran considerados como apéndices. Era importante producir niños, sinfonías, libros,…y los instrumentos para obtener tales resultados estaban en el segundo lugar. Para hacer una comparación: es una sociedad donde importa las películas de amor, “el corazón”. En nuestra sociedad, el énfasis esta en el órgano (de cualquier tipo) y la fuerza creadora es considerada un apéndice. En esta sociedad no importa que la gente es estéril mentalmente, afectivamente, sexualmente, pero se da la impresión que todos tienen y expresan propia fuerza creadora, por tener instrumentos de última generación, ”inteligentes”, vistosos. Para hacer una comparación: es una sociedad donde importa las películas X, el pene. Lo mismo ocurre con nosotros, mujeres y hombres. Si es más importante la fuerza creadora, no nos importa demasiado el aspecto físico del otro/de la otra: amamos y el resto es secundario. Pero si nos importa el órgano, el instrumento, el placer, entonces el pecho, el entrepiernas son muy relevantes. En este último caso, Kamasutra da unas indicaciones importantes en cuanto a las dimensiones adecuadas para el buen desarrollo de un acto…a tal cuerpo femenino le va bien tal cuerpo masculino, a un órgano de tal dimensiones le va bien un órgano de tal dimensiones. Por otra parte los taoístas dicen con buen razón que no importa la dimensión del pene, sino el arte de emplearlo. |
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